Adivinanzas de Cosas y Objetos de la Casa (cocina, dormitorio, baño y otros lugares). Las adivinanzas tienen respuestas y son apropiadas para niños y adultos.
En invierno se usa
porque da calor
en verano estorba
y se echa al rincón.
Su forma es de pera.
Aunque es de cristal.
Da luz sin espera.
Para cada cual.
Tengo dientes y no muerdo,
desenredo con cuidado,
caminos abro en tu pelo,
ya sea liso o rizado.
Su forma es de pera,
aunque es de cristal
da luz sin espera
para cada cual.
Cuatro patas tiene,
así como asiento;
de ella me levanto
y en ella me siento.
En lo más alto me ponen
para que el viento me dé.
Soy guía para los hombres
y siempre estoy de pié.
Rojo es, rojo es,
su nombre dije al revés.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
¿Quién soy?
Con mi cara tan cuadrada,
lisa o con dibujitos,
resignada y por los suelos,
me repito, me repito...
En la mesa estoy
y no me comes;
en la lumbre
y no me abraso,
en el mar y no me mojo,
pero no estoy en tu ojo.
Te lo digo y
no me entiendes
no tengo boca y
si tengo dientes
Aunque yo nunca me mueva
por mí suben, por mi bajan;
soy de diversas materias
y mi utilidad la halagan.
Tengo en todo tiempo frío,
mas no frío sin calor,
quémame al fuego en estío
y ve nadar mi señor
peces en mí sin ser río.
Redondo y sin pies
Verde en el monte
Negro en la plaza
Y dentro del fogón
Coloradito en casa.
Alto, muy alto,
redondo como un plato
y negro como un pez,
no lo aciertas en un mes.
Es redondita,
es redondita,
la llenan de basurita.
Mi tío va,
mi tío viene
y en el camino
se detiene.
Agujero de ratón,
guarda la casa como un león.
En mi casa hay una dama
que todos la llaman Juana.
Puede ser de Persia,
puede ser de Ana.
Por mas que se enrolle,
se ve en la ventana.
Cuando te veo me ves,
cuando me ves te veo
y no te parezco feo.
Es una pera colgada
que toda la casa alumbra
sin tener humo ni llama.
Redonda como una taza
y va conmigo a la plaza.
Los tejados protejo
y buenas canales dejo.
Tan redondo como un queso
y media vara de pescuezo.
El pelindrajo de mi abuelo
está puesto en el corral;
si lo meneas siempre chilla,
y si no lo meneas, ná.
Yo tengo calor y frío
y no frío sin calor
y sin ser ni mar ni río
peces en mí he visto yo.
¿Quién será la desvelada,
si lo puedes discurrir,
de día y noche acostada
sin poder nunca dormir?
Muy bonito por delante
y muy feo por detrás;
me transformo a cada instante,
pues imito a los demás.
Rasca que raspa y brilla
rasca que raspa más
y si insistes mi chiquilla
pronto lo encenderás
Cuanto media su cama
Que era de estructura,
Para que soportara el peso,
De este hombre de gran estatura.
En el campo fui nacida
vestida de verdes ramas
y al pueblo me trajeron
para servir a las damas,
a mí todo me regalan,
caramelos, miel, melada,
más yo todo lo reparto
porque no sé comer nada.
Sube llena,
baja vacía,
y si no se da prisa,
la sopa se enfría.
Verde en el campo,
negro en la plaza
y coloradito en casa.
Poseo dientes y ojos
y para hacerme trabajar
me has de meter en cerrojos.
Respondo al que me consulta
sin lisonja ni ficción.
Si me pone mala cara,
la misma le pongo yo.
¿Cuál es el colmo de un caballo?
Ver respuestaUn abuelo chiquitillo,
arrimao a la pared,
con la chorrinilla fuera,
adivina lo que es.
Salgo de la sala,
voy a la cocina,
meneando la cola
como una gallina.
Aunque tengo cuatro patas,
no me puedo ni mover;
llevo encima la comida
y no la puedo comer.
Una señorita
de carnes muy blandas,
que sin ser enferma
siempre está en la cama.
Llenos de agua,
llenos de vino,
sobre la mesa están
y son de cristal fino.
Negro por dentro y blanco por fuera.
Ver respuestaNi corre, ni vuela,
pero siempre te precede,
cuando vas o cuando llegas.
Lámina que no se ve
y nos protege del viento.
Aunque la atraviesa el sol,
se empaña con el aliento.
Siempre lleva el cobertor,
haga frío, haga calor.
Del techo al suelo,
cortada y fina,
tela con vuelo.
Pasa y pasa por alambre
y te da mucha calambre.
A la entrada de tu casa.
Algo suena si la aprietan.
Y tú sales presuroso.
A abrir deprisa la puerta.
Soy alta como un gigante,
como el mayor ciudadano,
me miran porque soy bella
aunque siempre esté fumando.
De mi madre nací yo,
sin fundamento de padre;
y luego me he muerto yo
y de mi nació mi madre.
Soy liso y llano al extremo,
y aunque me falte la voz,
respondo al que me consulta
sin agravios ni favor.
Siempre de mí dicen algo,
aunque muy humilde soy,
don me llaman en el mundo,
adivíname quién soy.
Sin ella en la mano
ni entras ni sales,
ni vas a la calle.
Aunque músculos no tengo,
los techos yo sostengo.
No pienses que es una col,
o que baila el "cha-cha-chá";
búscala sobre tu cama,
que yo te la he dicho ya.
Chiquita como un ratón
guarda la casa como un león
Tapo al sol,
llamo a la luna
y de Persia
es mi fortuna.
Haga frío o calor,
siempre con un cobertor.
Diminuta astillita de cabecita roja.
Capaz de hacer cenizas a la madera más gorda.
En un cuarto me arrinconan.
Sin acordarse de mí.
Pero pronto van a buscarme.
Cuando tienen que subir.
¿Qué es lo que se compra para comer y no se come?
Ver respuestaTiene manos y no tiene dedos,
tiene boca y no tiene dientes,
tiene panza y no tiene tripas,
tiene culo y no tiene ojete.
Va y viene
y en el camino se entretiene.
Doy descanso,
doy tormento
al bueno y al desleal,
y los hombres por igual
quieren dejarme su aliento
y su vida natural.
Tan redonda como una taza,
tiene pelos en la panza.
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