Adivinanzas de la Naturaleza

Con ser ninguno mi ser,
muchas veces en un día
suelo menguar y crecer,
y no me puedo mover
si no tengo compañía.

Soy bueno y malo a la vez,
me buscan y huyen de mí,
y a lo que me da la vida
acostumbro a destruir.

No soy estación del Metro.
Ni soy estación del tren.
Pero soy una estación.
Donde mil flores se ven.

La noche tiene un ojo,
un ojo de plata fina,
y usted será muy flojo,
muy flojo si no adivina.

Kilómetros mido, hectolitros llevo.
Kilovatios doy, hectáreas mantengo.

Durante la noche duerme,
Pues siempre es así.
Y despierta al clarear el alba,
Y lanza sus rayos con frenesí.

De la tierra subí al cielo
y desde el cielo a la tierra.
No soy Dios,
y sin ser Dios
como al mismo Dios me esperan.

Son mis colores tan brillantes.
Que el cielo alegro en un instante.

¿Que cae del cielo que moja la tierra?

Alta y delgada,
con la cabeza colorada.

En el mercado estoy quedito,
llego a la estufa
y me vuelvo negrito.

Cuatro puntos son y para distinguirlos.
Necesitamos del sol.

Tan alto como un pino,
pesa menos que un comino.

Sin vacación en sus cursos.
Al principio son pequeños.
Suelen nacer en montañas.
Y morir de marineros.

Desde el día en que nací.
Corro y corro sin cesar.
Corro de noche y de día.
Hasta llegar a la mar.

Verde en el campo,
negro en la plaza
y coloradito en casa.

Como una peonza da vueltas al sol.
Gira que gira, sin tener motor.

Fue el sol quien me dio la vida,
y el sol me suele acabar,
hago a la gente asombrar,
y aunque del agua nacida,
al aire vuelvo a parar.

Cartas van,
cartas vienen,
pasan por el mar
y no se detienen.

Durante el día duermen,
Y despiertan al llegar la noche.
Con ellas el cielo se alegra,
y hace fiesta con gran derroche.

Tengo bandera rayada,
sobre el monte está lanzada.

Nazco y muero sin cesar.
Sigo no obstante existiendo.
Y sin salir de mi lecho.
Me encuentro siempre corriendo.

Una señorita muy aseñorada,
atraviesa el río
sin mojarse nada.

¿Quién será, quién no será,
que de noche sale
y de día se va?

Es más alto que un pino y pesa menos que una pluma. ¿Qué es?

Casa con dos cuartos,
nueva cada mes,
llena está de gente,
dime tú quién es.

Vuelo pero no tengo alas.
¿Qué soy?

Un agricultor va al campo y se le olvida el tabaco. Se encuentra nueve colillas, y de cada tres se fuma un cigarro.
¿Cuántos cigarros se fuma?

¿Qué cosa es,
que silba sin boca,
corre sin pies,
te pega en la boca
y tú no la ves?

Una gran naranja,
redonda, redonda,
su padre la alumbra,
su hija la ronda.

Es una enorme naranja.
Pero de zumo salado.
Los gajos se le suponen.
Entre un par de meridianos.

¿Qué es una sombrilla?

Nunca podrás alcanzarme,
por más que corras tras mí,
y aunque quieras retirarte
siempre iré yo junto a ti.

Soy un señor encumbrado,
ando mejor que el reloj,
me levanto muy temprano
y me acuesto a la oración.

Con mi cara encarnada,
mi vestido verde
y mi ojo negro,
el campo alegro.