Lista llena de adivinanzas largas para niños y adultos. Las adivinanzas largas suelen ser más complejas que las adivinanzas cortas.
Entre pared y pared
hay una santa mujer
que con el diente
llama a la gente,
con las muelas
a las mozuelas,
con los colmillos
a los chiquillos.
Bajo tierra yo he nacido,
sin camisa me han dejado,
todo aquél que me haya herido,
por alegre que haya estado,
de seguro que ha llorado.
Sobre la mesa me han puesto,
por la mitad me han partido,
todos me han manoseado,
pero nadie me ha comido.
Lleva su casita al hombro,
camina sin una pata
y va marcando su huella
con un hilito de plata.
Híseme de huertos y jardines
Y plante muchos árboles frutales
Hiseme de vacas, ovejas, oro y plata
Y también de instrumentos musicales.
Ni de día, ni de noche.
Puede mi vela alumbrar.
Pero cuando sopla el viento.
Muy bien suelo navegar.
Muy a menudo la ves,
piensa un poco con astucia,
cuando está negra, está limpia,
cuando está blanca, está sucia.
Dos padres y dos hijos
palomas van a cazar.
Tan sólo han cazado tres
y a una toca cada cual.
Si el enamorado
fuera sabio y entendido,
ahí va el nombre de la novia
y también el del vestido.
Llevo secretos a voces,
corriendo por esos mundos
y sin que nadie los oiga
los doy en unos segundos.
Si estás participando en una carrera y adelantas al segundo, ¿en qué posición terminarás la carrera?
Ver respuestaCon unos zapatos grandes
y la cara muy pintada,
soy el que hace reír
a toda la chiquillada.
Nací en tu cuerpo contigo.
Yo te acompaño y te aliento.
Aunque a veces te atormento.
Si te faltase este amigo.
No contarías más el cuento.
Todo lo que en la escritura está
es bello y todo es cierto.
¿y que pueblo paso,
cuarenta años en el desierto?
Tierra por dentro,
alquitrán por fuera,
por ella van los coches
con sus cuatro ruedas.
Tiene aire y no es el aire.
Tiene aire y tiene don.
Por eso aunque no es el aire.
Es el aire más señor.
Delante de Dios estoy,
entre cadenas metida,
ya me suben, ya me bajan,
ya estoy muerta, ya estoy viva.
Del mar salió mi nombre
y, tan desgraciada nací,
que, huyendo de la desgracia,
contra una garita di.
Como dos luceros cuelgo,
delante de dos cavernas,
sujeta estoy de dos ramas
que siempre están derechas.
Te llegan muy de mañana.
Y se van mucho después.
Regresan cada semana.
Y cuatro veces al mes.
En el campo me crié
dando voces como loca;
me ataron de pies y manos
para quitarme la ropa.
Iglesia chiquitilla,
gente menudilla,
sacristán de palo
y no lo aciertas en un año.
De dos nadas me formaron,
aunque bien valioso soy,
sin nacer en Inglaterra
entre los pares estoy.
Soy una bola grandota.
Que gira constantemente.
Y que desea saber.
Dónde meter tanta gente.
Si ya sabes quien soy yo.
Eres muy inteligente.
La última soy del cielo,
en Dios el tercer lugar.
Me encuentras siempre en navío
y nunca estoy en el mar.
Sin mí no puedes amar
y conmigo has de morir;
puedes matar a cualquiera,
pero no podrás vivir.
¿Quién dijo estén juntos
y practiquen siempre la oración,
y esperen que la promesa del Padre
se cumpla en su corazón.
En un coche iban dos madres y dos hijas, pero en el coche solo había tres pasajeras. ¿Puedes decir cómo es posible?
Ver respuestaAunque diciendo mi nombre.
Des tú casi un estornudo.
Hacha me tiene en su vientre.
Pero mi sonido es mudo.
Hoy cuando me levanté,
puse uno en cada pie.
Como no son los zapatos,
di tú, ¿qué puede ser?
Si vas a la feria.
Te puedes montar.
Vueltas y vueltas.
Subiendo y bajando.
Unas contento y otras gritando.
De nada me sirven
estas cuatro patas,
que quieta estoy siempre,
sobre mí, el durmiente.
Con su trompa preparada
pasa a tu lado zumbando,
se posa en tu piel desnuda
y tu sangre va chupando.
Sale una pareja de personas, el menor es hijo del mayor pero el mayor no es padre del menor. ¿Quién es?
Ver respuestaSe abre el telón y se ve a un pistolero con su caballo. Se baja de él, hace
caca y le pega dos tiros al momento.
¿Cómo se llama la película?
Un pino con cien garranchos;
en cada garrancho, cien zurrones;
en cada zurrón, cien panes;
en cada pan, 100 agujeros
y en cada agujero 100 ratones.
¿Cuántos ratones había?
Soy un palito muy derechito,
y encima de la frente
llevo un mosquito,
que ni pica, ni vuela,
ni toca la vihuela.
Verde soy,
verde nací,
verde fue mi nacimiento
y luego vine a tener
con mi Dios siempre el asiento.
Una vieja jorobada
tuvo un hijo enredador,
unos hijos buenos mozos
y un nieto predicador.
Hablaron mal de su hermano
y ella de lepra se enfermó.
Más el arrepentido
De su hermano el perdón buscó.
Detrás de una puerta
lo han visto hacer,
sacar y meter
y dar con la panza,
y dice mi abuela
que no es picardía.
Tres palomas van volando
y tres cazadores cazando.
Cada cual mató a la suya
y dos se fueron volando.
En una cumbre me ponen
para que el aire me dé,
sirvo de guía a los hombres
y me sostengo de pie.
En el monte fui nacido,
en el monte fui criado,
tengo nombre de señor
aunque no estoy bautizado.
¿Qué será, qué no será?
Unos lo tienen tó,
otros no tienen ná
y otros tienen la mitad.
Vivo en alta situación
y en continuo movimiento,
con exactitud presento
del aire la dirección.
Nunca camina por tierra,
ni vuela, ni sabe nadar,
pero aún así siempre corre,
sube y baja sin parar.
Somos muchos hermanitos
Que en la misma casa vivimos
Si nos rascan la cabeza
Al instante nos morimos.
Todos me pisan a mí,
pero yo a nadie piso.
Todos preguntan por mí,
pero yo a nadie pregunto.
Todos dicen que me quieren
Para hacer buenas jugadas
Y en cambio cuando me tienen
Me tratan siempre a patadas.
Para bailar me pongo la capa.
Y para bailar me la vuelvo a quitar.
Porque no puedo bailar con la capa.
Y sin la capa no puedo bailar.
No soy triangular, no soy rectangular, no soy el cuadrado. Mi lado es una línea curva.
¿Quién soy?
León la tiene delante.
Motril la lleva detrás.
Justo, justo en el medio
Verás que la tiene Blas.
Somos siete hermanitos
que vivimos sólo un día,
uno nace y otro muere
y así pasamos la vida.
Yo soy el diminutivo
de una fruta muy hermosa.
Tengo virtud provechosa.
En el campo siempre vivo
y mi cabeza es vistosa.
Redondo como una arquilla
y blanco como la cal,
si no adivinas mi nombre,
seguro tonto serás.
¿Quién seré yo que encerrada
soy donde quiera que voy,
me encuentro siempre mojada
y al cielo pegada estoy?
Llevo, con gracia y donaire,
de colores mi cartera,
sólo salgo por la tarde
y espero siempre a que llueva.
¿Quién es aquél
tan diestro y tan sastre,
que no cose ropa
sino colorada,
y nunca la cose
sino por desastre,
por ser sin tijeras
la capa cortada?
Es redonda, es de goma.
De madera o de metal.
Y sale a dar una vuelta.
Con una amiga igual.
Conmigo no están contentos;
me rechazan con enojo;
yo misma visito al viejo,
y a mí me visita el mozo.
¿Cuál es aquella virtud,
que es el cielo su morada,
y de tanta beatitud
que sin ella todo es nada?
Con el pico pica,
y con la cola arrastra,
sin ser animal lo usa
hasta tu madrastra.
¿Qué es?
En lo alto de la torre,
Alguien grita y agoniza,
por delante y por detrás,
te muestra su longaniza.
A mi me tratan de santa
y traigo conmigo el día,
soy redonda y encarnada
y tengo la sangre fría.
Vivo en el mar sin ser pez.
Y soy siempre juguetón.
Nunca me baño en el Rin.
Porque soy el mismo del fin.
Me abrigo con paños blancos
luzco blanca cabellera
y por causa mía llora,
hasta la misma cocinera.
Son doce hermanas y todas gastan medias.
Aunque, van numeradas todas son cantadas.
Agrio es,
blanco por dentro
y amarillo por fuera.
Si no me lo aciertas,
tienes pavera.
Mala fama a mí me han hecho.
Porque el barro es mi elemento.
A algunos de mis hermanos.
Les meten monedas dentro.
Subí a un monte,
me encontré un chiquillo,
le quité los pantalones
y me comí sus güevecillos.
En medio del cielo estoy.
Sin ser sol, ni luna llena.
Sin ser lucero, ni estrella.
A ver si aciertas quién soy.
Soy de piel o paño gordo.
Y me adhiero a tu cuerpo.
Para que no pases frío.
Cuando llega el invierno.
Siempre estoy en tu casa y cada vez estoy más delgado cada mes que pasa.
¿Qué soy?
Te la digo, te la digo.
Te la vuelvo a repetir.
Te la digo veinte veces.
Y no la sabes decir.
La madre de Marcela tiene 5 hijas. La primera se llama Lala, la segunda Lela, la tercera Lila, y la cuarta Lola ¿Cómo se llama la quinta?
Ver respuestaEs un bonito juego.
Tú te vas y yo me quedo.
Cuento, cuento, cuento.
Y luego voy a tu encuentro.
Mi comadre la negrilla
sentada está en una silla;
mi compadre el colorado,
la quemaba por el lado.
Si me mojas hago espuma
con ojitos de cristal
y tu cuerpo se perfuma
mientras llega mi final.
Como la piedra son duros;
para el perro un buen manjar
y sin ellos no podrías
ni saltar ni caminar.
Como cuerda, yo amarro.
Como cadenas, sujeto.
Tengo un brazo y muchos dedos.
Enterrados por el suelo.
Sin ningunos pies corría,
sin pies andaba y saltaba,
andaba de mano en mano
y nunca estaba parada.
Por el tiempo desespero,
pero mira si soy bruto,
que a sesenta por minuto
nunca llegaré el primero.
Veinte patos caminaban, todos al mismo compás, y los veinte caminaban con una pata no más.
Ver respuestaFueron engañados
por una mujer impía
y también fornicarios y
practicantes de idolatría.
Tiene hocico y no es borrico,
tiene albarda y no es de lana,
tiene alas y no vuela,
no tiene patas y anda.
Soy la redondez del Mundo.
Sin mí no puede haber Dios.
Papas y Cardenales sí.
Pero Obispos no.
Cuatro gatos en un cuarto,
cada gato en un rincón,
cada gato ve tres gatas,
adivina cuántos son.
Porque es gato y araña.
Todo lo lleva delante,
los colmillos para la lucha
y la trompa para la ducha.
Quién es un viejo ligero.
Que es de cuatro movimientos.
Puestos en doce cimientos.
Que, a cualquier pasajero.
Da más penas que contentos.
Escucha las palabras de un sabio,
Que ya estaba un poco molesto.
A la risa dijo: enloqueces,
Y al placer, ¿de que sirve esto?
¿Cuál es la casa formada
de vestidos de animales;
cinco hermanos desiguales
hacen en ella morada,
para librarse de males?
En la ciudad o en el campo.
Es un amigo del hombre.
Adivina este animal.
Sin que te diga su nombre.
¿Cual es la parte mas sensible del cuerpo de una mujer? Tiene seis letras y acaba en "ina".
Ver respuestaMingo mingo está colgando
y Mango mango está mirando.
Si Mingo mingo cayera,
Mango mango lo comiera.
Con sus páginas abiertas.
Te va ilustrando la mente.
Si alguna vez lo prestaras.
Lo perderás para siempre.
Se abre el telón y aparece una mona aplastada por una apisonadora.
¿Cómo
se llama la película?
Nicanor tenía un barco
y con él surcaba el río.
¿Era este un barco pequeño
o este era un gran navío?
Lee despacio, Encarnación y hallarás la
solución.
De verde me volví negra
y me molieron con tino,
hasta que al final del todo,
de mí hicieron oro fino.
Blanco soy como la nieve,
me sacan de una caña,
y aunque soy del otro mundo,
ahora ya nazco en España.
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